Actualización: Este bar cerró sus puertas el 31 de julio de 2013

El pasado miércoles se inauguró el bar El Cachivache. No voy a hablar de lo bien que se come allí. No lo haré por dos motivos:

1. Acaban de abrir y los bares necesitan rodaje para definirse
2. Entre sus socios hay amigos y no sería honesto para nuestros lectores

Por lo tanto no voy a valorar cualitativamente el lugar, pero sí creo que la apertura de un nuevo bar en el centro es noticia y puedo hablaros de ello sin perjudicar la credibilidad de este blog. Más adelante algún otro colaborador de Almería Tendencias sin relación de amistad con el bar opinará sobre la comida y la bebida en El Cachivache.

Acaban de empezar con la carta de tapas, al mediodía y por la noche. En pocos días estarán funcionando también con las raciones, y abrirán para desayunos y copas. En cuanto a las tapas y raciones me cuentan que han apostado por una carta relativamente corta porque quieren garantizar la frescura y la calidad de la materia prima, por encima de la variedad.

Entre las tapas calientes está teniendo mucha tirada la hamburguesita cachivache; la jibia al grill con mojo picón; o el calamar cincelado en su jugo. Entre las tapas frías los clientes piden el humus con crujiente de jamón; la tosta de salmorejo con berenjena; y el timbal de brotes con langostinos y sal de jamón. Si eres de los que gusta terminar con algo dulce hay tapas/postre. En la última ronda puedes rematar con un vino dulce y un chupa-chup de roquefort y chocolate, o con leche frita.

También quieren especializarse en tortillas. Habrá dos cada día: la tortilla Cachivache (no han revelado los ingredientes) y la tortilla del día, que irá cambiando. Otras tapas del día se podrán ver en las pizarras.

Entre las raciones llaman la atención los calamares a la cerveza; foie grillado en tostas con mermelada de higos; chips de berenjena y calabacín con miel de romero; o el bacalao arropado con gambas en su jugo. La cerveza oficial del local es Estrella de Galicia.

El local es amplio (antiguo Flamenquito), con dos plantas. La idea es dejar la parte de arriba para tapear y la de abajo para raciones. En cuanto pase la Navidad la planta de abajo también servirá para organizar eventos gastronómicos y culturales de los que irán dando buena cuenta en su página de Facebook y su Twitter. Por lo que me han contado, habrá cosas interesantes. Algunos cacharros viejos o poco prácticos decoran las paredes, dando sentido al nombre del bar.

El jefe de cocina, Amador Gómez, es cocinero profesional, que pese a su juventud tiene cierta experiencia y buenas ideas. Comenzó su formación en la escuela de hostelería de Mojácar para terminar en la de Almería capital. Su puesto de trabajo anterior estaba en la cocina del Hotel Elba Almería.

Por último me gustaría llamar la atención sobre el coraje de montar un bar en un época tan incierta, en la que no hay trabajo para nadie y los jóvenes no sabemos si crear una empresa o hacer las maletas para largarnos de este país sin esperanza. Es elogiable que cuatro jóvenes arriesguen sus ahorros para poner en marcha un sueño, y lo hagan además en su ciudad.

Aunque lo mejor de todo es que por primera vez en la vida tengo un amigo que monta un bar. Con lo que me gusta el alpiste, ya tocaba.