El Hackaton Almería fue para la mayoría de los participantes una experiencia inspiradora. Ya saben de lo que hablo, esa reunión de desarrolladores informáticos, diseñadores gráficos y expertos en contenidos que se encerraron 28 horas en la Escuela de Arte de Almería con el objetivo de crear proyectos para mejorar la calidad de vida de las personas, y de paso, el mundo. Casi nada…

Tras escribir hace unas semanas sobre los primeros pasos de #ElHackaton, tenía claro que quería vivir esa experiencia desde dentro. Allí estaba yo la mañana del pasado sábado dispuesto a poner mi granito de arena y ver qué podía salir de 50 cabezas pensantes divididas en equipos de 3 y 4 personas. Salió mucho, pero mucho, mucho. Almería no es consciente de todo el talento que albergan parte de sus estudiantes y profesionales. Empresas e Instituciones de las que copan portadas de periódicos tardan bastante más tiempo en sacar ideas menos relevantes.

Tras la inauguración oficial de El Hackaton los participantes hicieron los 12 equipos con las únicas condiciones de que fueran interdisciplinares y que sus integrantes nunca hubieran trabajado en juntos. Fue entonces cuando la organización desveló las cuatro áreas temáticas sobre las que se podía trabajar: Educación, Empleo, Salud y Discapacidad.

A partir de ahí los equipos ocuparon su mesa y empezaron a dar vueltas a diferentes ideas para desarrollar un producto digital open source capaz de transformaciones sociales. El geoposicionamiento destacó en gran parte de las doce propuestas, que fueron de un nivelazo tremendo, algunas con mucho potencial de explotación económica.

Muy resumidos, estos son los proyectos e ideas que, en diferentes fases de desarrollo, se presentaron el domingo al mediodía (en orden alfabético):

• A4A (discapacidad)
  Se trata de una aplicación colaborativa para señalar geolocalizados puntos con barreras arquitectónicas.
• Appcede (discapacidad)
  En la misma línea que la anterior, se trata de una aplicación para detectar puntos negros de accesibilidad para personas con discapacidad. Además prevé la propuesta de soluciones por parte de los usuarios. Nivel de desarrollo de la app impresionante en solo 28 horas.
• Aprende Jugando (Educación)
  Parte de la idea de que todo el mundo debería desarrollar conocimientos en materia de programación Conscientes de lo árido que puede ser este aprendizaje, la idea de este equipo plantea la posibilidad de aprender mientras se juega.
• Be My Ear (Discapacidad)
  Con la intención de facilitar la vida de personas con discapacidad auditiva, esta app reconoce patrones de audio y avisa al usuario cuando se producen (llanto de un niño, señal de aviso del horno, etc…). Desarrollada al 90%.
• Carrot (Salud)
  Se trata de una aplicación que escanea códigos de barras de productos procesados y señala su toxicidad en relación al cáncer con un sencillo código de colores semafórico.
• Dignifica.me (Empleo)
  Un buscador de ofertas de empleo que pretende luchar contra el trabajo basura. A través de la denuncia de los usuarios categoriza las ofertas según lo abusivas que sean y las geoposiciona en un mapa.
• Fisiomedia (Salud)
  Pensada para clínicas de Fisioterapia, mide la evolución de las rehabilitaciones en pacientes con daños cerebrales.
• GeoMe (Discapacidad)
  Una app que funciona a modo de ‘lazarillo electrónico’ vigilando y monitorizando la posición geolocalizada de personas con potenciales peligros de desorientación (alzhéimer, niños, etc…)
• Helping Now (Discapacidad)
  Una aplicación pensada para poner en contacto a personas con limitaciones en su libertad de movimiento con voluntarios que quieren ayudarlas en su día a día.
• InstaBar (Empleo)
  Una aplicación pensada para facilitar contrataciones de última hora (por bajas, picos de trabajo…) en el sector de la hostelería y del ocio nocturno. Funcionaría a través de un sistema de alertas y geoposicionamiento.
• Linketeen (Educación)
  Una plataforma en la que alumnos y profesores pueden desarrollar proyectos de manera colaborativa. Pretende ayudar a los alumnos a buscar vocaciones profesionales.
• Mejora tu ciudad 
  Una aplicación pensada para que los ciudadanos denuncien de manera colaborativa desperfectos y otros problemas en las ciudades. Basada en geoposicionamiento.

Aunque algunos nos fuimos a dormir unas pocas horas, muchos de los participantes estuvieron toda la noche trabajando en estos proyectos transformadores. Alguien bromeaba con cambiar el slogan del encuentro a “28 horas picando código como un cabrón”.

Los propios equipos de trabajo decidieron con sus votos, cuáles fueron los mejores proyectos de El Hackaton:

1. Be My Ear

2. Carrots

3. Dignifica.me

Pero no todo fue trabajar. También tuvimos la oportunidad de asistir a seis charlas de altura. Muy interesantes para alguien de mi perfil la primera, de Yusef Hassan sobre usabilidad, y la última, del almeriense Manuel C. Rodríguez, quien habló sobre creación de empresas pero huyendo de la mitificación del término “emprendedor”.

También muy valiosa la aportación de Isabel Anguís y Antonio Gutiérrez, de Redbility, quienes expusieron valiosos análisis del comportamiento de los usuarios de proyectos digitales on-line. Me devolvieron la confianza en el ser humano al confirmar con sus estudios que la gente sigue dedicando tiempo a leer información textual, incluso en pantalla.

De corte más técnico las charlas de Javier Estévez, sobre “anatomía de una aplicación web”, y la de Jorge Sanz, que habló del apasionante proyecto Open Street Map, una alternativa open source a Google Map. Sentí perderme la charla de Manuel Fraga titulada “empujando tu proyecto como si no hubiera mañana”, de la que seguro habría sacado ideas inspiradoras.

El Hackaton ha sido organizado por asociaciones como Unia, Betabeers Almería, HackLab Almería, y la comunidad de desarrolladores Android de Almería, además de un nutrido grupo de colaboradores y patrocinadores.

Como alguien dijo en twitter: Larga Vida a #ElHackaton

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