Estoy de acuerdo con Jonatan Sánchez en que en Almería se desayuna mejor que en la mayoría de los sitios. Pero con frecuencia comento con amigos lo monótonos que son los desayunos en las cafeterías. Cuando piso un bar nuevo suelo preguntar de qué tienen las tostadas, por si acaso. Suelen responder “de todo”, cuando en realidad quieren decir “de lo mismo que en todas partes”. Esa monotonía me aburre. Y no quiero entrar en el uso y abuso de cafés espantosos y aceites de oliva impostores, que eso me pone de mala leche.

Por esos motivos, encontrar un oasis donde la fruta es la protagonista de los desayunos le alegra a uno la mañana. Ese oasis existe en Almería. Es el Robles, un clásico bar de tapas de El Zapillo que lleva más de 30 años abierto y ha sido gestionado por tres generaciones de la misma familia.

En marzo de 2011 miraron a la crisis de frente y agudizaron el ingenio para que la caja no se resintiera. Aunque nunca antes abrieron por la mañana, apostaron por los desayunos dándoles un enfoque saludable.

Con fruta fresca, María del Mar Robles prepara zumos recién exprimidos o licuados, mermeladas caseras y platos de fruta. La oferta varía según la temporada del año y la materia prima disponible en el mercado.

En estos momentos puedes combinar zumos de piña, pomelo, naranja, tomate, zanahoria, apio, puerro o pera como más te guste. Las mermeladas son caseras, sin azúcar añadido ya que aprovechan la propia fructosa de la fruta para prepararlas. Hay de piña, tomate, higos, manzana, naranja, etc. Pero en otras estaciones entran en la carta sabores como sandía, melón, fresa…Si eres más de salado tienen una original tostada de atún con alioli de membrillo.

También cuidan los panes para las tostadas: normal, integral, de nueces o de centeno. Puedes elegir. Son panes precocidos que terminan de hornear en el propio Robles cada mañana. El aceite de oliva virgen extra que tienen es almeriense y de calidad.

¿Que te sabe a poco? También tienen té de diferentes sabores, muesli, cereales, yogures naturales, batidos de leche de soja con  fruta, leche sin lactosa y pastas integrales. No sé si lo harán todos los días, pero siempre que he ido me han obsequiado con un pequeño vaso de té moruno para completar mi desayuno.

Para disfrutar de estos desayunos tienes tres opciones. Barra, mesas en el interior, o las cuatro mesitas de la terraza. Personalmente prefiero la terraza pero no siempre hay sitio. Suelen tener dos diarios locales, para los que nos gusta volver a coger el sueño con las noticias provinciales.

Para desayunos abren de lunes a domingo, pero para comidas y tapas su día de descanso es el martes, por lo que conviene ir temprano a desayunar ya que a las 12.00 apagan la cafetera. De sus tapas hablaremos otro día, pero mientras, como decía Super Ratón, “no olviden supervitaminarse y mineralizarse” en el bar Robles.