Mis amigos de fuera reconocerán pronto la Tetería Almedina, un lugar que me gusta mostrarles después de la visita turística de rigor a la Alcazaba de Almería. Considero que humildemente supone una prolongación de la fortaleza árabe: la vegetación está muy presente es su puerta, plantas de todo tipo adornan, aportan sombra y frescor a la entrada; en la estancia principal, tres arcos de herradura (o similar) nos dan la bienvenida, cobijando, uno de ellos, una fuente que continuamente emana agua; techos altos con vigas de madera barnizadas…
La decoración te traslada a otra época y por eso, cuando nos sentamos en sus sillones (será la edad, pero cada vez los veo más bajos…) y acomodamos los cojines, les cuento la historia de nuestra ciudad, nuestras raíces árabes. Hablo de la importancia de su puerto en Al-Ándalus y fantaseo con la Almería del siglo XI como centro cultural y comercial del momento.
Creo que debo mejorar mi forma de contar la historia porque siempre que nos traen la carta, ésta me roba todo el protagonismo y mis buenos amigos (esos por los que me he pateado la Alcazaba por vigésima vez en el mes de agosto y con tacones) me ignoran disimuladamente para centrar su atención en aquello que ofrece. Sin acritud, lo entiendo.
Tienen menú de la casa cuyo precio oscila entre los 16 y 20 euros, incluye la bebida, dos platos, postre, té y pastelitos, además y punto a su favor, el pan es artesanal. Es tan amplio el listado de platos que merece un post aparte. Podéis echar un ojillo aquí e ir con las ideas claras. Otro detalle, la cocina está a la vista, al entrar a mano izquierda.
Para las tardes de otoño os recomiendo un té moruno del cual nos desvelan su secreto abiertamente: “No hay que emplear demasiado té para evitar que el sabor se torne áspero y amargo. Es fundamental cuidar la calidad del agua, lo más natural posible, de mineralización débil”. Y para acompañar, sin dudarlo un segundo, un surtido de pastelitos árabes. Os advierto, precaución cuando te traen la bandeja porque te dejan escoger libremente entre dulces caseros de: nueces y cacao; cacahuete y miel; almendras y uvas pasas; dátil relleno de chocolate… El sonido del agua de la fuente es fundamental para crear el clima idóneo mientras se degustan estas delicias.
Este local representa a la comunidad musulmana de la Almedina y no es de extrañar que organicen actividades como la recitación de versos del Corán. Pero hay muchas más para todos los gustos: talleres de henna, conciertos de música étnica o visitas a la Alcazaba en las noches de verano.
Tetería Almedina
Calle La Paz, 2
04001 Almería
629 27 78 27
Facebook
A pesar de no ser de Almería tengo el gusto de conocer este sitio. Un lugar en el que la palabra tranquilidad cobra todo su sentido. Una tarde culquiera puede convertirse en una jornada inolvidable con una buena conversación y un delicioso té, muy recomendable.
Muy recomendable la fresquita y deliciosa limonada con hierbabuena, después del solanero de media tarde sienta de maravilla.
Pingback: 2012 un año tendenciero | Almería Tendencias