Os propongo un pequeño ejercicio mental: situémonos en Carretera de Ronda, entre el Hiper Olé y el Mercado provisional; mirad al frente y deteneros en una pequeña puerta de garaje de varias hojas, sí esa, la que pasa inadvertida ante los ojos de cualquier peatón; tras ella, una rampa que nos da paso a un pequeño local. Hasta ahora, os pueden parecer unas simples indicaciones para llegar a una cochera común, la diferencia es que su interior no guarda vehículos ni objetos inertes, sino que alberga un auténtico hervidero cultural, jóvenes con inquietudes de todo tipo, ideas que fluyen…
Bienvenidos a “La Oficina. Producciones Culturales”, una asociación que persigue “como meta a medio plazo, cubrir esas necesidades culturales y artísticas de las que tanto nos ‘quejamos’ los almerienses”. Así la describe Carlos Vives, el alma de este proyecto que fue ideado junto a Rubén Frías hace un par de años en Sevilla y que el 22 de junio pudo materializarse gracias a la colaboración desinteresada de un gran número de personas.
Me fascina y admiro el hecho de que la “La Oficina” haya conseguido movilizar a tantos jóvenes por un bien común, el de fundar un espacio donde “compartir, crear redes, dar a conocer y facilitar el contacto entre todos los que mueven y crean cultura”. Nos explica Carlos Vives que añade: “hay una necesidad de visibilizar ciertas facetas de las artes y la educación, que existen en Almería, pero que están muy escondidas”.
Considero que la cultura y la juventud son motores para el progreso de cualquier sociedad y me resulta esperanzador que en “La Oficina” estos conceptos no estén ligados solo al entretenimiento, sino que las actividades que promueven tengan una profunda actitud crítica. Por ejemplo, en las últimas semanas se ha hablado de economía social, solidaria: monedas complementarias, movimientos sociales como el 15M, afectados por las hipotecas, hardware de código abierto y modelos de negocio sostenibles o bitcoin. También resulta motivador que las actividades más exitosas sean aquellas donde hay interactividad, donde los asistentes pueden expresarse, como en charlas, cine-debate, poesía… ¡Ya está bien de relacionar a los jóvenes con personas sin criterio entregadas al consumo masivo de televisión e Internet!
En “La Oficina” ofrecen propuestas difíciles de encontrar en otros espacios, aún siendo muy minoritarias, huyen del mainstream. Este otoño, todos los martes, se desarrolla el “meeting point: language exchange”. El miércoles 10 de octubre comienza en ciclo de cine-debate sobre “Perdedores”. También hay previsto otro sobre “El Rock en los márgenes”. Y ya podemos disfrutar de una exposición sobre “Fotografía musical” de la mano de Eduardo G. Magaña.
Por tres euros al mes podéis haceros socios y formar parte de una iniciativa muy enriquecedora, haciendo uso de un espacio con toque ecléctico (mesas hechas de palets, sillones rescatados de los contenedores, una nevera como la de mi abuela…) que bien recuerda a los bares clandestinos de la Alemania del Este. Poca luz, todo tipo de música (menos radio fórmula), Wi-Fi gratuita una biblioteca hecha de donaciones y la posibilidad de ir a un sitio para tomar un café o una cerveza sin necesidad de quedar con nadie (aunque en Almería es difícil, seguro que te encuentras con alguien conocido).
Si huyes de los “circuitos oficiales” y no te consideras una persona “convencional” reivindica tu espacio en “La Oficina. Producciones culturales”
Carretera de Ronda, 155 (Frente Hiper Olé)A partir de las 18.30
La gran farsa cultural:
Un lugar donde su Mecenas Carlos intentará sumergirte en su «cultura» aplicando el arte de la imposición y los oidos sordos.
Además de disfrutar de su amplio repertorio de palabrería y discurso infinito sin ningún fundamento.
La gente de esta ciudad tiene que saber que este local echó a andar gracias a la ayuda de personas, que con su esfuerzo intentaron lograr un espacio multicultural, multidisciplinar y abierto a la sociedad y Carlos no solo no reconocio y agradecio ese esfuerzo sino que imcumplio su palabra y se aprovecho de todo el que pudo, para hacer de su «asociación» su cortijo.Saludos y viva la libertad de expresión.
Agradecemos tu comentario y respetamos todo tipo de opiniones. Hemos hablado con varios socios de La Oficina y su punto de vista es distinto al tuyo, ellos defienden la labor de Carlos y en eso nos hemos basado para hacer el post. Estamos abiertos a todo tipo de sugerencias y esperamos que en el futuro no te escondas en el anonimato para expresarte. Saludos y no dejes de leer el blog.
Mientras nos dedicamos a dañar a los amigos, los enemigos se frotan las manos.
El banquete a gusto de todos los comensales es imposible.
Un deseo decidido en tiempos de depresión generalizada es una esperanza para todos no «un cortijo»
Mi agradecimiento a Carlos Vives por soste
… el comentario del anonimo me ha dejado perplejo, Almería necesita de muchos más Carlos que apuesten por este tipo de asociaciones. Espero que nadie haga caso de un comentario sin fundamento y se pasen por La Oficina a disfrutar un rato de buena compañía y de todos los eventos que allí se organizan entre todos (recalco TODOS), hablo de primera mano.