Con las tiendas me pasa como con las personas, me interesa su alma no el escaparate. La fachada puede deslumbrar pero, en cambio, el interior estar vacío. Y no se trata de una pose mía para este post, ya que no hay una cosa que más me moleste que perder el tiempo. Sin embargo, cuando descubres que guardan algo, que para ti es especial y que va contigo, se forja cierta relación incondicional.

Confieso que en ‘Kyka’, tienda de ropa y complementos de mujer, el escaparate me sedujo y el interior me conquistó. Casi dos años pasando por la calle Ricardos y no hay una sola vez que, a pie o en coche, no me detenga a mirar lo que tienen expuesto. Y aquí el tamaño no importa, en apenas unos centímetros: colores llamativos, combinaciones explosivas, originales complementos…

Detenida frente al escaparate puedes ver el interior de esta pequeña tienda, se trata de un comercio abierto como la personalidad de Fayna, su propietaria. Desde la calle puedes observar la tienda tal y como es, sin esconder nada y sin obligarte a entrar para descubrir qué es lo que guarda. Y esto mismo es lo que te invita a pasar.

En el interior, todas las marcas son de diseño español. Sí, aquí están esas prendas que nos gustan tanto y que no se encuentran en los grandes almacenes, esa ropa que te identifica. Fayna elige los modelos de acuerdo con su gusto y criterio personal, le planta cara a las combinaciones estándar y a los cánones que dictan las modas eventuales, por eso, le gusta definir a ‘Kyka’ como una “tienda insolente”. Me comenta que selecciona la ropa que va a vender pensando “en una mujer segura, femenina, sin complejos, desenfadada…”.

Pero donde realmente se diferencian es en los complementos, aquí ya no hay marcas, aquí está el estilo Kyka. Pretenden que estas piezas la definan y como me dice Fayna que la clienta vea un collar, un brazalete o unos pendientes y piense: “Kyka mola”. Los detalles son tan importantes que hay plantas naturales que decoran todo el espacio.

Hay ropa de tallas comprendidas entre la 36 y la 44, así que teniendo esas medidas la edad no importa porque hay mujeres con 60 años con un estilo más juvenil y desenfadado que algunas chicas de 20. También están al alcance de la mayoría de bolsillos ya que encontramos prendas desde 20 euros hasta 160 euros el vestido más caro.

La ropa que te viste, en parte, define la actitud con la que afrontas la vida de manera que no te quedes en el escaparate, te invito a entrar, probar y quedarte con aquello que te haga sentir bien.