Tres cosas destacan en Rincón Cofrade: El lomo, el calamar y el pan. La tapa de lomo es una de las mejores de Almería. Decir algo así de una de las tapas estrella en nuestra provincia  es muy arriesgado, lo sé. Haz la prueba: es grande, siempre les queda jugoso, y el pan de pueblo, así como el majao  de aceite de oliva y perejil que lo acompañan le da ese valor diferencial.

El calamar solo lo sirven  el fin de semana, pero es la tapa de mi primera ronda. Siempre. En cuanto al pan de hogaza, tanto en los desayunos como en las tapas y las raciones, destaca por su tamaño, su consistencia y su sabor a pan de toda la vida. No es el mejor pan que he probado, pero teniendo en cuenta lo malo que suele ser en la mayoría de bares, éste marca distancia.

También conviene estar atento a la tapa del día. En ocasiones sale paella, otras, migas, arroz negro, cocido, y otros platos de cuchara y guisos tradicionales. Entre sus tapas también destacan el arenque con ajoblanco, la aguja, la tosta de setas o el pulpo a la plancha. Me aseguran que en breve tendrán tres o cuatro nuevas tapas. Estaré atento.

Aunque le  recuerdo a esta taberna tiempos mejores, la carta incluye un buen número de raciones y platos de carne y pescado para compartir. Generalmente frescos y bien ejecutados. Mis preferencias pasan por el calamar en aceite, almejas, salmonetes, solomillo y el secreto ibérico.

Para mi gusto fallan en la cerveza de barril (Cruzcampo) y en los vinos de chateo, pero la simpatía natural y humilde de su personal compensa la experiencia.

Por otra parte me horroriza toda esa decoración barroca repleta de imágenes de santos, vírgenes, pasos de procesión y toreros. Ese ambiente cofrade y rociero no es lo mío. Me hice fiel por otros argumentos. No obstante esta filosofía tiene su público y su parroquia se ha hecho fiel a la salve rociera que, sin falta, cantan todos los viernes y sábados a medianoche. Curiosa rutina que hay que vivir.

Aunque Rincón Cofrade no está en mi top 10 de bares, siempre es una apuesta segura fuera del trillado circuito del centro de Almería. El local es amplio, con una espaciosa barra y cinco o seis mesas donde sentarse sin prisas. Al fondo tienen un saloncito reservado que por ahora no es muy conocido y en el que se suele estar muy cómodo para comidas de empresa y celebraciones privadas.

Si te interesa el asunto cofrade, desde el 11 de febrero al 31 de marzo de 2013 tendrán una exposición de fotografías de la Semana Santa de Almería, con 40 imágenes firmadas por Antonio Navarro del Pino. En el reservado.